sábado, 14 de marzo de 2015

Siempre me pareció más divertido jugar



2014 08 11

Siempre me pareció más divertido jugar
que ver hacerlo con el mando desde la cama,
ejercer de protagonista anónimo
que de forofo adulterado por la masa.

Poner la zancadilla por el equipo y ser expulsado
que por un inevitable gol del delantero contrario...

Ni competitivo, ni atleta,
   ni capitán de barco de vela...
Ni trampantojo de las canchas,
   ni alma en pena que desahoga sus suicidios diarios
      en el momento de calzarse sus playeras...

Jugar para explorar las esquinas recónditas
que una resonancia te dice al oído sin esforzarte...

Jugar para saber caerme bien
cuando la escalera no sea de mi gusto...

Jugar para estimar a la hormiga,
para poner en su sitio al rey de bastos...

Jugar para olvidar el motivo,
para ofender al parado.

Jugar para defender al que viste de Joma
y anclar en la sima más profunda al de Under Armour...

Jugar para no escribir más versos absurdos
y gritar a voz en grito que:

   Entrenar a diario y competir regularmente
      ayuda a volar a muchos pájaros.

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